Orígenes del IPSC e IPSC Action Air

Los recorridos de tiro IPSC son una modalidad deportiva de tiro muy dinámica, desafiante, y que tanto con fuego real como con aire o gas, utilizan muchos aspectos que no se encuentran en otras disciplinas de tiro, tales como el movimiento del propio tirador, blancos móviles, múltiples escenarios y la libertad para el tirador de resolver los retos de cada escena siguiendo los recorridos marcados.

El atractivo de este deporte radica en la diversidad y variedad de recorridos que se pueden ofrecer a los tiradores, desafiando al participante para mejorar sus habilidades. Las posibilidades de montar escenarios son infinitas, contando con puertas, ventanas, túneles, rampas, escaleras, vehículos y obstáculos de todo tipo y condición.

Dicho esto, hay que dejar establecido que el IPSC Action Air (también denominado AIPSC) es exactamente lo mismo, el mismo deporte, pero llevado a cabo con réplicas inofensivas de armas reales, que en lugar de proyectiles metálicos potencialmente peligrosos propulsados con pólvora, utilizan como propulsor un gas o aire comprimido, y como proyectiles, bolas de plástico o de material biodegradable de 6mm (llamadas BBs).

Tan similares son, que comparten el 95% del Reglamento, incluyendo las medidas de seguridad exigidas para el manejo de las armas. La prueba de ello es que hay tiradores de IPSC de fuego real que practican habitualmente IPSC Action Air a modo de entrenamiento, ya que no es necesario desplazarse al campo de tiro para practicar, ni tampoco gastarse un importante montante económico en armas y munición, armero, etc..

El lejano oriente, y más concretamente, Japón, son la cuna de la modalidad IPSC Action Air. ¿Por qué? Pues simplemente porque la legislación de aquel país prohíbe totalmente el uso de armas de fuego por ciudadanos particulares, incluso para fines deportivos. Esto explica que los aficionados al tiro deportivo, y los fabricantes de juguetes (eso es lo que eran en principio nuestras réplicas), unieran sus esfuerzos para poder practicar esa modalidad deportiva dentro de la Ley. La gama de revólveres y pistolas producidas para airsoft, se basa en la copia exacta de las armas de fuego reales, en aspecto, peso y otras características, si bien fabricadas en buena parte en plástico y otros polímeros. Tanto es así que, la mayoría de los fabricantes de réplicas de armas airsoft, se reúne habitualmente con los fabricantes del arma de fuego real, a fin de poder reproducirlas con toda fiabilidad, e incluso usar los marcajes originales de aquellas.

A partir de ahí, y gracias a la popularidad alcanzada rápidamente por el IPSC Action Air, los países del entorno de Japón adoptaron ese mismo deporte, y aumentaron su desarrollo enormemente en pocos años. Eso explica que los más veteranos Clubes y la mayoría de los grandes campeones, pertenezcan a países como Japón, Hong Kong, Tailandia, Filipinas, etc..

Desde ahí, y más recientemente, este deporte llegó a Europa, donde se han establecido en los últimos años muchos Clubes, Federaciones y Campeonatos nacionales e internacionales. No es extraño que también en España haya entrado en auge esta modalidad entre jóvenes y veteranos, estando reconocida oficialmente por la Real Federación Española de Tiro Olímpico, y que ya cuenta en su haber con la primera Competición Internacional avalada por la IPSC realizada el año 2018, donde un tirador español quedó subcampeón en la categoría junior de la División Open.

El deporte de recorridos de tiro IPSC e IPSC Action Air se basa en el lema común de "Diligentia, Vis, Celeritas", o dicho en nuestro idioma, "Precisión, Potencia, Velocidad" . Para obtener una buena puntuación, se ha de tener una buena combinación de velocidad y precisión.
El número de impactos precisos, logrados en el menor tiempo posible, es lo que cuenta para el resultado final. La puntuación final se obtiene de las anotaciones o impactos en las dianas, en los "poppers" y platos, descontando los impactos realizados en los blancos "no shoot", así como los disparos "perdidos" que no impactaron, aparte de otras posibles sanciones arbitrales.

Esos impactos buenos y malos, ponderados con el tiempo invertido en el recorrido completo, otorgando una puntuación a cada tirador, que determina la clasificación final.

Todo ello hace que los tiradores estén seriamente motivados en mejorar sus puntuaciones, y que los principiantes y los más jóvenes se animen a participar y a superarse. Este deporte es perfecto tanto para los tiradores expertos como para principiantes, y uno de los motivos que lo hacen especialmente atractivo es su sencillez para practicarlo, y también el bajo costo que, tanto el equipo necesario como los consumibles, suponen para la economía del tirador.

La IPSC (International Practical Shooting Confederation) es una asociación deportiva internacional creada en 1976, con origen en los USA, cuya finalidad es divulgar el conocimiento del Tiro Práctico, con armas de fuego real. Además, tiene una División, la IPSC Action Air, dedicada a la regularización y difusión de esa misma modalidad, pero llevada a cabo con réplicas de las mencionadas armas de fuego, y que funcionan con gas o CO2, y que disparan bolas de 6 mm. como proyectiles, compuestos de material biodegradable para ser respetuosos con el medio ambiente.

A esta última modalidad es a la que dedicamos nuestros esfuerzos con el fin de promocionar el conocimiento y la difusión de este deporte, principalmente en la Comunidad de Madrid.

Hay quién considera que las modalidades de tiro IPSC y AIPSC, no se deberían contemplar como deportes. Nada podría estar más lejos de la verdad.

El AIPSC es un deporte de acción, y cualquier espectador puede tener la impresión de que todo está planificado. Sin embargo, la resolución de un recorrido, en la mayoría de los casos, es completamente aleatoria, y el tirador puede resolver cada ejercicio según su criterio individual.

Además, el tiro es un deporte de concentración, aunque un estado físico general aceptable es necesario para participar en cualquier competición. Obviamente, para competir en un plano más profesional, o al menos, más serio, es ideal practicar algún deporte alternativo, como correr, nadar, gimnasia, etc., además de la formación específica del tirador.

La concentración y el autocontrol que debe mostrar un tirador ante cada escenario, es comparable a la concentración que genera un corredor de velocidad en una prueba de 100 metros.  Es frecuente que los tiradores acaben las pruebas física y mentalmente agotados. Por ello, no es recomendable tomar parte en más de una competición real (no entrenamiento), dentro de un periodo de tiempo muy corto.
Una forma física normal es suficiente, pero el autocontrol, la concentración y la técnica son decisivos, y eso se puede alcanzar a cualquier edad. Es curioso ver que en este deporte hay un abanico de edad de lo más amplio, y una gran deportividad y respeto entre los tiradores. Incluso los tiradores que quedan clasificados en puestos bajos, felicitan efusivamente a los ganadores, manifestando con ello su espíritu deportivo.

A todo ello ayuda la individualidad del AIPSC. Ni el tirador puede influir en la actuación de otros competidores, ni ellos pueden influir en la del tirador. Cada tirador es el responsable único de sus resultados. Si se persevera y se entrena, es posible llegar a ser uno de los tiradores considerados "de élite", aunque el talento natural de cada uno también influye, naturalmente.